Hoy entrevistamos a Ángels, la asesora de cocina del restaurante Barnabier, cocina mediterránea en el Puerto Olímpico. ¡No te pierdas todo lo que nos cuenta sobre gastronomía!

 

Cuéntanos Ángels, ¿cuál es tu vinculación con la gastronomía?

Pues básicamente mi vinculación con la gastronomía es toda mi vida. Mis padres tenían un restaurante en la zona de Gràcia y mi madre me decía siempre si quería cocinar. Así que recuerdo hacer calamares a la romana, yo me subía a un taburete y me ponía a “cocinarlos”. También me gustaba mucho decorar las ensaladas, etc. Tener un restaurante, aunque te dediques a otra cosa, implica que al final acabes implicada.

 

¿Cuáles son para ti los principios de la gastronomía?

Aprender de los que saben, escuchar mucho y tener mucha humildad porque en la cocina hay que ser humilde para poder avanzar. Siempre hay que aprender, ser observador y buscar la excelencia.

 

Tu trayectoria profesional, y personal, ha estado siempre vinculada a la cocina…

Sí, además de por los restaurantes familiares, porque trabajé en la pastelería Baixas que es un lugar emblemático de Barcelona que aún continúa abierto. Aquí aprendí toda la parte de catering, a elaborar comidas fuera de casa para otros y también el tema de ‘home chef’, que me parece interesantísimo y que ahora está tan de moda.

Y en Barnabier claro, estoy encantada porque aplicamos recetas muy interesantes y podemos “jugar” un poco, probar. Barnabier es un restaurante grande e importante y la cocina ‘non stop’ no siempre es fácil. Para los cocineros es difícil innovar y crear recetas cuando estás sumergido en una vorágine como la que se vive aquí cada día, por eso mi figura aquí es importante, para innovar y darle un poco de ‘swing’ a la carta.

 

¿Cómo empezó tu etapa en Barnabier?

Joan, el gerente, me propuso el proyecto y no me lo pensé dos veces. Para mí es una oportunidad trabajar con este fabuloso equipo de cocina y en un restaurante como Barnabier, cuya gastronomía toca muchísimos palos. Me lo pasó bien, enseño cosas nuevas… ¿qué más puedo pedir? Ya hace 1 año que trabajo aquí y estoy encantada.

 

¿Cuál es para ti el plato más representativo del restaurante Barnabier?

El pescado, claro, porque somos un restaurante que aporta muchas recetas marineras. Estamos frente al puerto y somos de Barcelona, una ciudad de mar, así que es lógico que la tendencia sea esta. Además aquí se hace a la brasa y no a la plancha, un punto muy importante.

 

Además en Barnabier se trabaja un producto muy bueno y eso es fundamental en una cocina. Es la gran apuesta de este restaurante, el buen producto. Destacar también las paellas y arroces, platos muy característicos de Barnabier.

 

¿Hacia dónde crees que van las tendencias gastronómicas en este 2018?

Creo que recibimos influencias de muchas partes del mundo; europea (la zona de Francia y Alemania), mucho tema asiático… Además hay un punto muy importante de cocina mexicana, pero de auténtica cocina mexicana, no de tacos y nachos. La gente cada vez muestra más interés en la cocina de México y también, atención, en la cocina del cóctel, en el pica pica, que incluye por supuesto la cocina de lata de buena calidad.

En el norte de España son expertos en esto, por ejemplo.

 

¿Cuál dirías que es tu especialidad?

Confieso que a mí me encanta cocinar pescado; buen producto que se cocina rápido y que queda delicioso. Un buen lenguado, un buen rape, un suquet, unos calamarcitos con tres salsas rellenos de bacon

Aunque también me gusta cocinar carne y soy muy amiga de las recetas austríacas, alemanas… recetas y salsas muy trabajadas. Siempre busco un punto germánico en mi cocina con carne, por ejemplo un solomillo que servimos en Barnabier y que está elaborado con cerezas, canela, mostazas… este invierno lo hemos vuelto a presentar en sugerencias del chef, ¡buscadlo!

 

Para finalizar, ¿qué truco de cocina les darías a nuestros lectores y clientes de Barnabier?

Dos trucos buenísimos y fundamentales, mucha higiene y las manos siempre en contacto con la comida, no usar guantes. Ponerle cariño, aplicar sensaciones nuevas y, sobre todo, disfrutar creando algo nuevo que solo tú puedes crear.

 

Y ojo, nunca destrozar una receta original. Hay que mantener el respeto por la cocina.